Y sin quererlo ni beberlo nos plantamos en un jueves a día 21 de Julio.
Y ya pesaban mas los días que habíamos estado que los que nos faltaban por estar.
Así que como parecía , y solo "parecía" que no hacía mal día, cogimos la linea 4 del metro en donde siempre, en Châtelet Les Halles.
Nos bajamos del metro y subimos las escaleras interminables de la Rue Muller , son las escaleras laterales a el Sacre Coeur, no las centrales. Mas que subir acabé escalando como podía, no había visto tantas escaleras juntas en mi vida. Ya que al encontrarse en lo alto de una colina, subir a Montmartre puede convertirse en puro ejercicio físico. Para ello está el famoso Funicular (no tan famoso para nosotros, ya que lo descubrimos después de subir las escaleras) en el que subes sin necesidad de esfuerzo.
Por fin cuando llegamos a la cima pude respirar tranquila y disfrutar de las preciosas vistas que se divisan desde la cima de París.
Cuando llegamos a la plaza de los pintores, parecía que allí se respiraba otro aire diferente y que por un momento te habías teletransportado a otra época.
El ambiente era totalmente bohemio, lleno de pintores cada cual mas pintoresco (nunca mejor dicho) que te paraban para hacerte un retrato o calicatura.
Anteriormente había visto la plaza en fotos y gente cercana así me lo había transmitido, pero lo cierto es que hasta que no estás allí percibiéndolo con todos los sentidos, es un fenómeno que no puede comprenderse si no lo has vivido. Y me imagino que en un día soleado la sensación tiene que ser mas impactante.
Nos sentamos a desayunar en una cafetería que había en medio de la plaza.
Como cada día nos pedimos nuestro petit-déjeuner (el desayuno), que se compone de café o chocolate, zumo de naranja, un croissant y tostadas de mantequilla con mermelada de fresa o arándanos. Si, la verdad que el desayuno es bastante completito, en todas las cafeterías suele costar unos 8 euros por persona.
Mientras desayunábamos observamos todo nuestro entorno (también es importante observar tu propio bolso, ya que la zona es un foco importante de desapariciones de bolsos y carteras)
Así que estuvimos dando un paseo por la plaza dejándonos embriagar por todos los estilos y abanico de colores que nos ofrecía la Place du Tertre
Al capturar esta imagen me acordé especialmente de mi amiga Emi que concluye sus estudios de Bellas Artes este curso. Siempre está inversa en sus proyectos y cuando nos vemos , raro es el día en que no traiga una mancha de pintura de su oficio. Sé que le hubiera encantado estar allí , así que tendré que hacer el esfuerzo sobrehumano de volver (que pena) , para enseñárselo.
Después de bajarnos del trenecito, estuvimos de compras por la calle Norvins. Es la ideal para comprar recuerdos , hay algunas tiendas muy monas y no son caras.
Como ya era la hora de comer, nos compramos unas baguetes, bebidas y por supuestos unos croissant para comer. Y comimos en un parque que hay bajando la cuesta de la Rue Saint Eleuthere.
Desde allí hay una visión panorámica de prácticamente todo París.
Después de comer entramos en la basílica, que al contrario que Notre Dame, el interior no merece mucho la pena, ya que el encanto es sobre todo el exterior.
En el interior no se puede apenas hablar ni hacer fotografías ni nigún tipo de grabación.
Bajamos la escalinata de la plaza de Louise Michel y nos encontramos la clásica noria.
Y ya pesaban mas los días que habíamos estado que los que nos faltaban por estar.
Así que como parecía , y solo "parecía" que no hacía mal día, cogimos la linea 4 del metro en donde siempre, en Châtelet Les Halles.
Nos bajamos del metro y subimos las escaleras interminables de la Rue Muller , son las escaleras laterales a el Sacre Coeur, no las centrales. Mas que subir acabé escalando como podía, no había visto tantas escaleras juntas en mi vida. Ya que al encontrarse en lo alto de una colina, subir a Montmartre puede convertirse en puro ejercicio físico. Para ello está el famoso Funicular (no tan famoso para nosotros, ya que lo descubrimos después de subir las escaleras) en el que subes sin necesidad de esfuerzo.
Por fin cuando llegamos a la cima pude respirar tranquila y disfrutar de las preciosas vistas que se divisan desde la cima de París.
También vimos el exterior del Sacre Coeur y fuimos directamente a la Place du Tertre, ya que el cielo cada vez estaba mas negro y temíamos que lloviese.
Cuando llegamos a la plaza de los pintores, parecía que allí se respiraba otro aire diferente y que por un momento te habías teletransportado a otra época.
El ambiente era totalmente bohemio, lleno de pintores cada cual mas pintoresco (nunca mejor dicho) que te paraban para hacerte un retrato o calicatura.
Anteriormente había visto la plaza en fotos y gente cercana así me lo había transmitido, pero lo cierto es que hasta que no estás allí percibiéndolo con todos los sentidos, es un fenómeno que no puede comprenderse si no lo has vivido. Y me imagino que en un día soleado la sensación tiene que ser mas impactante.
Nos sentamos a desayunar en una cafetería que había en medio de la plaza.
Como cada día nos pedimos nuestro petit-déjeuner (el desayuno), que se compone de café o chocolate, zumo de naranja, un croissant y tostadas de mantequilla con mermelada de fresa o arándanos. Si, la verdad que el desayuno es bastante completito, en todas las cafeterías suele costar unos 8 euros por persona.
Mientras desayunábamos observamos todo nuestro entorno (también es importante observar tu propio bolso, ya que la zona es un foco importante de desapariciones de bolsos y carteras)
Algunos pintores estaban a la espera de que llegará su modelo, otros mas avispados se encargaban de buscarlo y otros con mucha mas suerte tenían una gran cola de espera.
Y es que en Montmartre generalmente si el retrato tiene un cierto parecido con la realidad es pura casualidad, así que la gente cuando ven a alguien dibujar medianamente bien, se detienen allí, y el que mejor pinta es el que mas gente tiene esperando.
Papá insistió en que nos hiciéramos un retrato cada una, pero dado mi poca paciencia para permanecer con la misma postura y el mismo gesto en la cara tanto tiempo y sin contar con que me pudiese dar un ataque de risa al observar las caras de mis hermanas mientras pintaban tal obra maestra, aparté tal absurda idea de mi cabeza.
Así que estuvimos dando un paseo por la plaza dejándonos embriagar por todos los estilos y abanico de colores que nos ofrecía la Place du Tertre
El barrio es como un pueblecito con mucho encanto en el que no hay casas ni edificios superiores a 3 pisos y la mayoría de las edificaciones son tiendas , cafeterías o boulangeries.
Siguiendo Au Cadet de Gascogne para alante y de camino a la Rue du Mont Cenis, había un trenecito, que costaba 6 euros por persona, nos subimos y nos dieron un paseo por todos los alrededores llegando incluso hasta la zona de Pigalle. Allí en Pigalle justo enfrente del Moulin Rouge hacía una parada el tren de diez minutos, en los que podías aprovechar para bajarte y hacerte la típica foto delante del Moulin Rouge.
La zona no tiene mucho que ver, ya que está llena de Sex Shops y lo que hay que ver se puede ver perfectamente desde el trenecito.
Después de la parada y de hacernos la foto nos volvimos a montar hasta llegar otra vez donde lo cogimos. El recorrido esta bastante bien y duró aproximadamente 1h.
(No , no es el Taj Mahal, es el Sacre Coeur)
Después de bajarnos del trenecito, estuvimos de compras por la calle Norvins. Es la ideal para comprar recuerdos , hay algunas tiendas muy monas y no son caras.
También es el sitio ideal para comprar láminas, son preciosas, me las quería llevar todas, pero tuve que hacer una selección.
(Mi hermana Myriam observándo un cuadro abtracto, parece que no lo acaba de entender)
( La mas bella expresión de que L ´amour de París no tiene fronteras)
(Cara que salía de la pared)
(Postal de Gustav Klimt de su obra "Madre e hijo", Klimt es uno de mis pintores favoritos del siglo XIX)
(Estas últimas tres imágenes son del escaparate de la Biscuiterie de Montmartre, 16 Rue Norvins)
Al final de la Rue Norvins en la esquina con Rue Lepic, se encuentra la Boulangerie mas famosa de Montmartre y de todo París.
No podéis dejar de probar sus míticos croissants, son una esquisitez para cualquier paladar, y eso que yo no soy muy de croissant, pero no tienen nada que ver con cualquier otro. Y sólo por 1 euro.
Por dentro la verdad que es un poco cutre, ya que apenas tiene el mostrador y una vitrina, pero no os dejéis engañar por la apariencia.
Como ya era la hora de comer, nos compramos unas baguetes, bebidas y por supuestos unos croissant para comer. Y comimos en un parque que hay bajando la cuesta de la Rue Saint Eleuthere.
Desde allí hay una visión panorámica de prácticamente todo París.
Después de comer entramos en la basílica, que al contrario que Notre Dame, el interior no merece mucho la pena, ya que el encanto es sobre todo el exterior.
En el interior no se puede apenas hablar ni hacer fotografías ni nigún tipo de grabación.
Bajamos la escalinata de la plaza de Louise Michel y nos encontramos la clásica noria.
Y seguimos bajando en linea recta por la calle central cuesta abajo, lo cual fue un tremendo error! ya que las tiendas que hay por donde os digo que fuimos son las típicas que hay en todas las ciudades con los clásicos souvenirs ya muy vistos.
Os recomiendo que nada mas bajar y después de ver la noria, sigáis a mano derecha (que es por donde nos llevó el trenecito), por la Rue Tardieu, ya que allí hay tiendas originalísimas de diseño y cosas muy originales no vistas en España.
Además una de las paralelas a esa calle es la Rue des 3 Frères, que para los que hayáis visto Ámelie, allí está la frutería del Maison Collignon.
Después de dar un paseo nos acercamos a las galerias La Fayette (que es como el Corte Inglés de aquí pero no tiene ni punto de comparación)
Nada mas ponerte en el centro y ver la cubierta con la cúpula de cristal, es impresionante.
Tienen boutiques con las grandes marcas de prestigio.
Me acuerdo que estabamos viendo los bolsos de Louis Vuitton y en la entrada había dos hombres de piel negra custodiándo la entrada, parecían dos armatostes de la NBA. Desde luego como para plantearse robar algo, lo mas seguro es no salir vivo de allí.
Una vez salimos de allí con la intención de volver en tiempos mejores (cuando sea millonaria), nos dirigimos camino del hotel a descansar un poco del ajetreado día.
Por la noche salimos (por nuestro barrio) y nos tomamos unos helados en una terraza de la Rue Rambuteau.
Es una zona que está llena de brasseries , de puestos de crepes y de bares. Y es allí donde se reune la juventud de París a charlar y a tomar algo.
Allí tienen una mentalidad totalmente opuesta a la de la mayoría de nuestros jovenes, no se van de botellona a ponerse hasta arriba de todo, sino que es un ambiente mas sano y tranquilo, se toman sus cervecitas y sus tintos hablándo y dialogándo pacíficamente. Me sentí plenamente identificada con ese ambiente , ya que para mí el mejor plan que puedo hacer aquí es "Servesita en el Salvador" (aunque no me guste la cerveza)
Si es que... ¡tendría que haber nacido en París! ... C´EST LA VIE
Qué pasada!!!!Quiero vivir ahí!!!!Gracias por acordarte de mí, cuando esté en París te pinto algún rincón de alguna casita típica jajaja sé que de todas las entradas del viaje, esta será la mejor =)
ResponderEliminarYo estuve en abril y nos alojamos en ese Barrio, cuanto encanto por todos lados:)
ResponderEliminarwww.emerjadesign.blogspot.com
Qué chulo, Isabel ! Sólo he estado una vez en Paria pero recuerdo con mucho agrado esta zona de la ciudad. Es preciosa... 'merveilleuse!...
ResponderEliminarBesos ;O)
Hola Isabel!
ResponderEliminarLa verdad que todas las fotos lo valen! y me encanta todo el recorrido que hicisteis. La verdad que antes de morirme tengo que visitar París si o si vaya! T.T que envidia que me das! jajaja
a mi tampoo me gusta la cerveza y ya me gustaria estar por alli para estar en ese plan! tranquilita con tus amigos, y no aquí que esperan a ver quien es el listo o lista que aguanta más u.u''
en fin...
Espero que tengas un gran dia guapa!:D
xxx
http://www.livelymixture.blogspot.com/
Hola preciosa muy buenos días y muy feliz fin de semana.
ResponderEliminarYo estoy deseando viajar ha está hermosa ciudad quizás en octubre pueda ser me encantó el post.
Un besazo enorme.
http://mary1975.blogs.elle.es/
Solo con ver tus fotos ya queria estar alli!!!! Hartarme a macarrons y desayunar un cafe inmenso!! perderme por esas calles... que maravilla!!
ResponderEliminarFeliz fin de semana!! besos!
Qué preciosidad de fotos! A mí París me gusta mucho... quiero volver pronto! jejejeje
ResponderEliminarhttp://jugadora20.blogspot.com/
xoxo
P
¡Ayy, París! A mi también me encantó...la elegancia flota en el ambiente...me he sentido muy identificada con muchas de las cosas que dices...te sigo!!
ResponderEliminarQué fotos más bonitas! Y qué ganas tengo de ir alli!
ResponderEliminarBesos
Que bonito Paris!!! Estarás disfrutando un monton!
ResponderEliminarUn beso
ADW
http://alldaywear.blogspot.com/
Paris... ains tengo tantas ganas de ir !!! Muchas gracias por tu comentario. Te sigo ;)
ResponderEliminarXoXo
Que bien escribes, me ha dado la impresion de estar de nuevo en Montmarte donde mi hermano se hizo un retato en el que "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia" y donde "Mientras desayunábamos observamos todo nuestro entorno" menos el bolso me lo robaran, menos mal que el dni y tarjtas no estaban en el.
ResponderEliminarQue bien nos habria venido leer esto hace 3 años
besines
Mientras desayunábamos observamos todo nuestro entorno (también es importante observar tu propio bolso, ya que la zona es un foco importante de desapariciones de bolsos y carteras)
Gorgeous pictures! ♥
ResponderEliminarQué pasada de lugar!! Y las fotos que has hecho son fantásticas! Mi mejor amiga estuvo de erasmus viviendo en este singular y maravilloso barrio y quizás por haber ido tantas veces a visitarla y conocerlo bastante bien, le tengo un especial cariño a toda esta zona! ;) tiene muchísimo encanto!
ResponderEliminarUn besazo guapísima y que pases un finde estupendo!
http://eldiariodenuny.blogspot.com/
Beautiful pictures! Those paintings are lovely! xoxoxoo
ResponderEliminarPreciosoooooooooooo!!
ResponderEliminarMe an encantado las fotos, que ganas de ir a París.
ResponderEliminarUn beso,
MLu
que bonitas las fotos!!!
ResponderEliminary q ganas de ir
Qué bonito es ese barrio, tiene un encanto especial. Aunque creo que yo me identifico más con la Rive Gauche, el barrio de los escritores! Me alegro mucho que te gustara, es una ciudad impresionante y por mucho que te lo cuenten, hasta que no lo ves en vivo y en directo no te lo puedes imaginar. Un besote y feliz retorno.
ResponderEliminarAna
pd. no te gustan mis bichos? a mi me daban mucho miedo al principio pero ya me he acostumbrado y me hacen hasta gracia. La gente pasa bastante de ellos, no te creas, lo mismo que nosotros de las palomas. Además se comen las arañas, y esas sí que son chungas!!
Qué preciosas fotos, tengo ganas de volver! Estuve con 7 años (y me hicieron un retrato allí) y con 17, me tocará volver con 27? (espero que antes, no voy a esperar 3 años jeje)
ResponderEliminarUn besito!
makingfashionnotwar.blogspot.com
preciosas las fotos!!!!!!!!
ResponderEliminarhttp://magstrend.blogspot.com/
sin palabras...vaya fotos bonitas!!!
ResponderEliminarBesitos
Bego
http://bgo-mychiccloset.blogspot.com
que hermoso lugar Isa!!!
ResponderEliminarfelicidades por las fotos, espero poder visitar pronto Paris por lo pronto me paseo a través de tus fotos.
besos
Cómo me gusta París... este barrio es genial!
ResponderEliminarMe ha encantado lo que he visto de tu blog, así que te he añadido a mi Bloglovin para no perderme ninguna entrada!
Besazos!
http://somestylestories.blogspot.com